Escuela de comunicación empodera a comunidades migrantes y receptoras en Colombia y Venezuela.

Voces migrantes - WACC GLOBAL

Un proyecto apoyado por WACC está capacitando a miembros de las comunidades migrantes y de acogida en ambos lados de la frontera entre Colombia y Venezuela como periodistas ciudadanos para brindar información precisa, abordar problemas comunes y fomentar la cohesión social.

La Escuela Binacional de Comunicación Comunitaria es una iniciativa de integración basada en el ejercicio del derecho a la comunicación, según Miguel Ángel Silva Rey, director del socio implementador Asociación Cristiana de Comunicaciones Impacto . Dice que el proyecto pretende dotar a niños, jóvenes y adultos “para convertir sus voces en protagonistas fundamentales de las experiencias que configuran el tejido social de este territorio”. El socio de WACC en Colombia dirige la escuela junto con la Asociación Civil EscuChamos en Venezuela.

Permitir que los migrantes sean escuchados

Colombia es un destino principal para los más de 7 millones de venezolanos que han abandonado su país en la última década. Rey señala que la desinformación se ha convertido en una barrera importante para los migrantes venezolanos a medida que se han abierto los cruces fronterizos con Colombia. Particularmente problemático es el acceso a información confiable sobre la regularización de la situación, los servicios básicos y los derechos humanos de los migrantes. También existen espacios limitados de integración entre la población venezolana en Colombia y las comunidades que la acogen, según el director de Impacto.

La Escuela Binacional de Comunicación Comunitaria capacita a más de 40 integrantes de las comunidades migrantes y receptoras para crear radioclips y videoclips con contenidos informativos relacionados con la migración. Los temas incluyen el derecho a la comunicación, la movilidad humana como derecho humano, la ciudadanía fronteriza y el intercambio de experiencias migratorias. Se han realizado alrededor de 30 talleres con adultos, jóvenes y niños desde 10 años residentes en la zona comprendida entre el departamento colombiano de Norte de Santander y el estado venezolano de Táchira.

“Este proceso nos ha dado la posibilidad de expresar nuestra propia opinión en un medio comunicativo”, informa Victoria Utman, participante de Venezuela.

La comunicación comunitaria moldea a los ciudadanos fronterizos.

Christian Coronado, participante de la Escuela Binacional de Comunicación Comunitaria de Venezuela, describe: “Ser ciudadano de la frontera significa ser alguien que se identifica con un territorio y lo valora sin límites”.